En los últimos años la población general ha tenido un mayor acceso a la pornografía debido al crecimiento de Internet. Ayudado por el creciente número de noticias en los diarios sobre escándalos relacionados con el descubrimiento de redes de pornografía infantil y pederastia en internet, se ha producido alarma en ciertos sectores de la población y preocupación respecto a la seguridad y riesgos de los menores de edad cuando navegan por internet. La tendencia de la sociedad es de adoptar mayores restricciones, siendo la pornografía infantil y la pedofilia temas que generan reacciones tan viscerales que mucha gente se muestra dispuesta a sacrificar sus propias libertades civiles en función de mayores controles que eviten la proliferación de material y permitan la detección y desmantelamiento de sus redes.
Las leyes varían bastante según el país donde uno se encuentre. Por lo general la tendencia de endurecer las restricciones en países como Estados Unidos ha llevado a que sea ilegal su posesión y distribución además de la producción o facilitación de ésta, e incluso según algunas interpretaciones, la mera visión de tales imágenes puede constituir un delito. Por el contrario, en los propios Estados Unidos se considera legal el poder fotografiar a menores desnudos si se cuenta con la autorización paterna.
A pesar de que comúnmente se cree que la pornografía infantil es producida por bandas del crimen organizado que secuestran a niños y niñas para su producción, estos casos suelen ser excepciones y poco frecuentes pero que alcanzan gran notoriedad y espectacularidad en las publicaciones de noticias y tienen un alto impacto en la población.
Entre finales de los años 1960 y principios de los 70, dentro del contexto de la revolución sexual, en países como Dinamarca y Holanda surgieron revistas impresas con pornografía infantil de distinto calibre amparadas en un vacío legal. Muchas de ellas mostraban desde desnudos hasta escenas de sexo explícito, todo bajo un aura de inocencia y naturalidad.
Hoy en día las imágenes explícitamente sexuales de menores de edad están prohibidas prácticamente en todo el mundo y su producción se restringe casi en su totalidad a producciones independientes o caseras facilitadas en gran medida por la masificación de la fotografía y el vídeo digital. Al contrario de lo que suele creerse comúnmente, estas colecciones fabricadas en casa rara vez son objeto de transacciones comerciales, siendo usualmente material de intercambio entre personas que comparten un interés de carácter marcadamente erótico o sexual por los niños o niñas. Internet ha generado innumerables formas de permitir este intercambio, a través de grupos de noticias, foros o también con el uso de aplicaciones P2P (peer to peer). Hoy en día no se puede hablar de que exista una producción comercial de pornografía infantil propiamente como tal. La inmensa mayoría de los supuestos sitios de pago en internet que ofrecen pornografía infantil son falsos. En muchos casos se trata de verdaderas estafas en que una vez que se ha pagado la cuota de acceso, el sitio no existe. También se ha sabido que organizaciones gubernamentales y policiales de distintos países, como el FBI, montan muchos de estos sitios falsos como una forma de atrapar incautos que utilicen sus tarjetas de crédito y de esta manera identificar sospechosos a quienes puedan apresar o investigar.
En la actualidad, la producción comercial se limita a moverse al borde de lo permitido por la ley: imágenes eróticas y de desnudo, que están en el límite legal de lo sexualmente explícito. Estas imágenes suelen ser publicadas por sitios de pago en Internet, siendo Rusia el lugar donde se producen la mayor cantidad de estas series comerciales. El carácter legal de estas imágenes y sitios, aunque amparados detrás de un valor artístico y no pornográfico, permanece como dudoso y ambiguo. En estos sitios los modelos, con edades que varían entre los 5 y los 17 años, suelen contar con autorizaciones de sus padres o apoderados legales para participar en tales sesiones fotográficas y son remuneradas por el trabajo que realizan.
Desde 2005 se viene produciendo de una manera nueva este tipo de pornografía, dentro de lo que se ha dado en denominar Sexting. En estos casos son los propios menores quienes se fotografían o graban con sus teléfonos móviles, cámaras digitales o webcams, distribuyendo en muchas ocasiones la autopornografía así creada a sus parejas, a amigos o a desconocidos, llegando incluso a venderse en colegios e institutos entre los propios alumnos.
Aumenta el número de niños y adolescentes que se topan con pornografía en la red
Cada vez más niños y adolescentes se ven expuestos, generalmente de forma accidental, a material pornográfico mientras navegan por internet.
El 42 por ciento de los usuarios encuestados, de entre 10 y 17 años, afirmó haberse topado con pornografía mientras navegaba por internet en los últimos doce meses.
El 66 por ciento dijo que ni buscaba ni quería ver ese tipo de material.
Una encuesta similar realizada entre 1999 y 2000 arrojó un 25 por ciento menos de afectados.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Nueva Hampshire entre marzo y junio de 2005, definió el material pornográfico en la red como "imágenes de personas desnudas o de gente realizando actos sexuales".
"Es algo muy común, ¿a quién no le ha ocurrido algo así?", comentó Emily Duhovny, una estudiante de 17 años que afirmó que las imágenes aparecen automáticamente.
"Me resultó vergonzoso cuando las vi por primera vez, pero ahora, más que nada, me parecen molestas", aseguró.
Un tercio de los jóvenes encuestados de entre 16 y 17 años aseguró que visitó a propósito páginas web con contenido para adultos. Entre las chicas de esa misma edad sólo el 8 por ciento afirmó haberlo hecho.
El 34 por ciento del total de encuestados aseguró haber visualizado material pornográfico sin que lo buscaran, a pesar de que algunos reconocieron haber buscado ese tipo de material en otras ocasiones.
Datos de la encuesta revelaron que los usuarios encontraron este material haciendo un uso "normal" de internet, lo que incluye "chatear" a través de programas o participar en juegos "online".
Los investigadores aseguraron que "los filtros y el bloqueo de cierto software pueden ayudar a prevenir estos sucesos, aunque no es efectivo al cien por cien".
Igualmente, mantienen que para evitar toparse con este material hacen falta "mejores métodos para restringir el uso de las tácticas agresivas de la mercadotecnia pornográfica".
Sharon Hirsch, siquiatra de la Universidad de Chicago, opinó que "los niños están viendo cosas para las que no están preparados y además, la pornografía podría causarles traumas".
"Este material podría afectar la percepción de lo que son unas relaciones sexuales sanas y sin riesgo", sostuvo Janis Wolak, la autora principal del estudio.
SABER MAS
2 comentarios:
Protegiendo a nuestros niños del alcanze de la red y la educacion como metodo de defensa.
Pornografia y troyanos en un Foro de Pilar Argentino
Aunque mucha gente cree que con instalar un antivirus y un cortafuegos está a salvo de infectarse con virus, troyanos o cualquier tipo de malware, nada más lejos de la realidad ya que lo primordial en cuestiones de seguridad es sin duda la precaución. Dentro de estas normas para preservar la seguridad está sin duda evitar visitar y descargar archivos de sitios sospechosos, sobre todo los dedicados a contenido porno, sitios warez, juegos, etc.Es asi como increiblemente un foro que decia ser de Pilar el cual podia ser visitado en forma publica en la url http://pilar.foroactivo.com o accediendo desde una pagina web, procedia a publicar informacion pornografica con fotos de adolecentes de ese mismo partido.En caso de acceder a dicha informacion este supuesto foro publico infectaba a los usuarios redireccionando sus maquinas a otros sitios pornograficos e infectando un virus del tipo troyano obteniendo la informacion de todos los usuarios que visitaban dicho foro.
Inf:Symantec BlackList
Inf:Pandasoft.com
Inf:pilartechnologie.blogspot.com
Felicitaciones por este bello post que nos acercas..es un placer visitar tu espacio.
Cálido abrazo
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