
Los lobos poseen rasgos ideales para viajes de larga distancia. Su estrecho pecho y su potente espalda y piernas facilitan una locomoción eficiente. Son capaces de cubrir varios kilómetros trotando a una velocidad de 10 km/h, pudiendo alcanzar velocidades puntas de 65 km/h en una persecución. Mientras corren a gran velocidad pueden cubrir cinco metros por salto. Las patas de los lobos están diseñadas para andar con facilidad por una amplia variedad de terrenos, especialmente nieve. Tienen una pequeña membrana entre cada dedo, lo que les permite moverse por la nieve con más facilidad que a sus presas. Los lobos son digitígrados, lo cual, dada la relativa longitud de sus pies les ayuda a distribuir bien su peso en superficies nevadas. Las patas delanteras son más largas que las traseras, y tiene un quinto dedo vestigial, ausente en las traseras, siendo sus garras de coloraciones oscura/negra y no retráctiles. Pelos erectos y garras desafiladas realzan el agarre en superficies resbaladizas, y vasos sanguíneos especiales evitan el enfriamiento de las almohadillas de las patas. Unas glándulas les ayudan a moverse por grandes extensiones mientras informa a los otros acerca de su paradero.
1 comentario:
A algunas personas se les llama lobos cuando se las quiere tachar de agresivas y ambiciosas.
Más quisiéramos ser lobos.
Yo me denomino loba solitaria. Pero aún me queda mucho por aprender.
Un beso.
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