
Recientemente se está considerando a los anfibios y reptiles como un grupo muy idóneo de bioindicadores de la salud y calidad de los ecosistemas. Por medio del estudio y conocimiento de ciertos aspectos de la biología de estos animales podemos evaluar el efecto que los cambios en el medio tienen primero sobre sus poblaciones y luego sobre el ecosistema en general, y así sugerir posibles medidas de conservación. Los motivos que hacen que estos animales sean más sensibles a las alteraciones del medio y que actúen como verdaderos bioindicadores son varios. Por citar algunos, tanto anfibios como reptiles son pieza fundamental en las relaciones de los ecosistemas, ya que son a la vez depredadores y presas de otros animales. Debido a su estrecha vinculación con el medio terrestre y/o acuático y su limitada capacidad de desplazamiento (ya que están estrechamente ligados a sus biotopos de reproducción), son animales muy sensibles a las alteraciones locales del hábitat. Los anfibios además presentan una doble vida, terrestre y acuática que les hace acusar cambios en ambos medios; su pieles son muy permeables y sus huevos se hayan más expuestos a los factores exógenos pues no poseen una cubierta rígida que les aísle del medio.
1 comentario:
Me encantan las serpientes. Me enseñaron a ser escurridiza. A escaquearme disimuladamente cuando algo no me gusta.
Un beso.
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